Pilar A. Hrimati
Psicoterapeuta Transpersonal
pilar_almagro@yahoo.es
Tlf. 639 50 18 89

domingo, 28 de diciembre de 2014

Podemos liberar y sanar la emociones sin esfuerzo

EMOCIONES
A  Pesar de todo el progreso de la sociedad, seguimos teniendo una asignatura pendiente, LAS EMOCIONES, no sabemos relacionarnos con ellas ni cómo tratarlas.
El sistema emocional humano es dual, por lo tanto los dos polos emocionales interactúan en proporción en nosotros, no podemos estar siempre alegres o siempre tristes, comprender y aceptar esto hace que nuestra actitud ante las emociones cambie a otra perspectiva.

Un proceso de auto observación de nuestras emociones es indispensable para conocer cómo funciona nuestro propio sistema emocional y así poder sanarlo.
Cuando etiquetamos las emociones como buenas o malas, entonces surge el deseo o el rechazo, rechazamos las que se consideran malas o negativas y deseamos las consideradas buenas o positivas, pero como es inevitable sentir las negativas, entonces tratamos de evitarlas y no nos permitimos sentirlas de forma natural y hacemos todo lo posible para eliminarlas, cosa que no es posible, así que toda emoción que no fluye de forma natural se bloquea en el cuerpo emocional esperando su ocasión de expresarse y lo hará de forma más fuerte y cuanto más tiempo pasa más fuerte se hacen, llegando incluso a enfermar el cuerpo físico.


Si aprendemos a amar  nuestras emociones como parte inseparable de nosotros mismos, vivirlas, sentirlas,  experimentarlas sin juicio alguno y sin ponerle etiquetas.
Dejarlas ser y no tratar de cambiarlas o eliminarlas, dará un gran cambio y libertad a nuestras vidas.

No se trata de dejar fluir libremente nuestros más bajos instintos y emociones atrapados en nuestro inconsciente para hacer daño a otros o a nosotros mismos, hay maneras de sanar las emociones de forma fácil, eficaz y también pacifica.

Hay muchas terapias emocionales y seguro que muchas son buenas y ayudan, pero yo quiero escribir sobre la herramienta que a mí me ha servido.
Como todos yo he pasado por un proceso de búsqueda para sentirme feliz, aprendiendo muchas terapias para sanar mi estado emocional y aunque lograba sentirme mejor al más mínimo contratiempo me venía abajo y de nuevo aparecían toda la gama de emociones que llamamos negativas. Hasta que encontré la meditación y me di cuenta que era el mejor método de liberación que había conocido, deje todo y me dediqué a su práctica de forma exclusiva y tres años después soy una persona totalmente equilibrada emocionalmente, el vacío que quedó en mi inconsciente al liberar las emociones atrapadas  se ha llenado de una compasión inmensa que hace a todas las cosas amables y dignas de ser amadas.

  Hoy me siento en paz, libre y dichosa, estoy muy agradecida a la vida por haber sido tan generosa conmigo y es por esto que he decidido entregarme  a la enseñanza de la meditación mántrica y  me siento muy feliz de poder ayudar a otros a sentirse libres, dichosos y en estado de paz permanente.

Pilar A. Hrimati
Meditación Mántrica

Tel. 639 501 889



domingo, 21 de diciembre de 2014

Deseos de Navidad y nuevo año

Quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas que buscando la paz se han acercado a la Meditación Mántrica y han confiado en mi.
Y también a todas las personas que me regalan  su amistad y su aprecio.

Gracias a todas y a cada una en particular por permitirme hacer este servicio, os amo.

lunes, 8 de diciembre de 2014

INICIACIÓN A LA MEDITACIÓN MÁNTRICA EN MÁLAGA

Iniciación a la Meditación Mántrica

La técnica de Meditación Mántrica es la suma de  la práctica oriental de la meditación y la practica occidental de la  programación neurolingüística.
Empleadas conjuntamente crean un sistema de meditación único en su género muy fácil y eficaz a la hora de la práctica.
 Esta técnica de meditación ayuda a conseguir  dominio sobre los pensamientos, hacernos conscientes de lo que pensamos y salir del caos mental.


Vivimos en la pobreza de la superficie, la vida, las cosas, las relaciones, ignorando la riqueza que hay en nuestra profunda morada. Aurobindo


Se aprende muy fácilmente en un curso de 8 horas.

Inversión: 70€
Incluye: curso, asesoramiento durante seis semanas y repetir el curso siempre que lo desees.



 Sábado 21 de diciembre
 Horario: de 10 a 19 horas
 Lugar: C/ Fernando Lesseps, 5 5ºD (Málaga)

Inscripciones y Reservas:
Pilar A. Hrimati
639 50 18 89
www.pilaralmagrohrimati.es
 pilar_almagro@yahoo.es

miércoles, 22 de octubre de 2014

miércoles, 15 de octubre de 2014

viernes, 18 de julio de 2014

INVESTIGACIÓN SOBRE LA MEDITACIÓN

Interesante vídeo, explicando las investigaciones científicas realizadas y sus efectos en el cerebro, merece la pena verlo, como siempre digo "la meditación es el camino más fácil al bienestar permanente"

domingo, 6 de julio de 2014

MOOJI, LIBERA TU CORAZÓN

Este vídeo de Mooji es altamente recomendado para todas las personas que indagan en el Si Mismo, lo puedes ver una y otra vez y cada vez se comprenderá más profundo, toda la enseñanza que necesitas está aqui.

jueves, 26 de junio de 2014

BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN

Mejora la coordinación entre las neuronas y altera los circuitos cerebrales, según un estudio español

Los beneficios para la salud de la meditación zen

Las personas que practican la meditación gozan de mejor salud y bienestar, según un estudio de resonancia magnética cerebral en el que se ha comparado a diez personas de un monasterio budista con otras diez sanas. El estudio, publicado recientemente en la revista científica «Plos One», ha sido realizado por Nicolás Fayed, jefe de servicio de diagnóstico por imagen de Hospital Quirón Zaragoza; Yolanda López del Hoyo, del departamento de sociología y psicología de la Universidad zaragozana, y Javier García-Campayo, de psiquiatría del Hospital Miguel Servet, también de la capital aragonesa.
Los resultados se han obtenido de estudios funcionales de resonancia magnética cerebral, comparando diez meditadores zen de un monasterio budista y otras diez personas sanas, ha informado el Hospital Quirón en un comunicado.
Durante la meditación tienen lugar cambios funcionales (aumento de la plasticidad cerebral), que pueden mejorar la coordinación entre las conexiones de los circuitos cerebrales, y químicos (disminución de la actividad metabólica neuronal y aumento de la inmunidad), que afectan a la estructura psicológica del cerebro.
Los autores han llegado a la conclusión de que la meditación mejora la coordinación entre las neuronas y altera los circuitos cerebrales, lo que puede inducir a cambios permanentes y positivos, influyendo de manera positiva en la salud y el bienestar. Por lo que esta práctica puede ser de gran ayuda en aquellas enfermedades que producen alteración en la atención, depresión, ansiedad, conducta o estrés.
Este estudio ha sido realizado con técnicas de resonancia magnética que permiten medir las sustancias químicas e interconexiones neuronales y, por lo tanto, los cambios cerebrales que se producen en meditadores zen, ha agregado las mismas fuentes.

En el mismo, los doctores compararon los cerebros de diez meditadores de un monasterio budista, quienes contaban con una media de 191 meses y por lo menos una hora diaria de meditación, y otras diez personas sanas que no la practicaban, pertenecientes al equipo del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

Contra el dolor crónico y la depresión

«Tal y como muestran este y otros estudios de investigación, hay una clara relación entre nuestras neuronas y las emociones», ha señalado Fayed, quien ha dicho que otros trabajos en pacientes con estrés han demostrado cambios cerebrales en tan sólo ocho semanas después de comenzar la meditación.
Mientras que García-Campayo ha comentado que «estos datos confirman las bases biológicas de la eficacia de la meditación en el tratamiento coadyuvante de diferentes enfermedades como dolor crónico o depresión, entre otras».
Para el estudio, se facilitaron cuestionarios de ansiedad, depresión, deterioro cognitivo y atención a los dos grupos de personas, a los que se les realizó una resonancia magnética cerebral con estudios de espectroscopia y de tensor-difusión, que son utilizados para observar la integridad y conectividad de la sustancia blanca o cables que conectan las neuronas. Al comparar ambos grupos, los meditadores mostraron una significativa disminución de la ansiedad y depresión, así como aumento muy importante de la atención con respecto a los controles.
También se observó un aumento significativo de la conectividad o plasticidad cerebral a nivel de las fibras de la sustancia blanca, que conectan las estructuras profundas como el tálamo con la corteza parietal superior izquierda (parte del celebro que controla la consciencia de uno mismo).
Fuente ABC.es

jueves, 5 de junio de 2014

INICIACIÓN A LA MEDITACIÓN MÁNTRICA


Iniciación a la Meditación Mántrica
La técnica de Meditación Mántrica es la suma de  la práctica oriental de la meditación y la practica occidental de la  programación neurolingüística.
Empleadas conjuntamente crean un sistema de meditación único en su género muy fácil y eficaz a la hora de la práctica.

 Esta técnica de meditación ayuda a conseguir  dominio sobre los pensamientos, hacernos conscientes de lo que pensamos y salir del caos mental.


Vivimos en la pobreza de la superficie, la vida, las cosas, las relaciones, ignorando la riqueza que hay en nuestra profunda morada. Aurobindo


Se aprende muy fácilmente en un curso de 8 horas.

Inversión: 70€
Incluye: curso, asesoramiento durante seis semanas y repetir el curso siempre que lo desees.

 Próximo curso
 Sábado 18 de octubre
 Horario: de 10 a 19 horas           
 Lugar: C/ Fernando Lesseps, 5 5ºD (Málaga)

 Inscripciones y Reservas:
 Pilar A. Hrimati
639 50 18 89
www.pilaralmagrohrimati.es

 pilar_almagro@yahoo.es

viernes, 30 de mayo de 2014

LA MUERTE NO EXISTE

“La muerte, tal y como la concebimos, no existe, sólo es una ilusión”. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el médico y director de Advanced Cell Technology Robert Lanza, defensor de la teoría del biocentrismo, en la que se niega que el tiempo o el espacio sean lineales. Para la gran mayoría de científicos este tipo de afirmaciones son sólo sandeces o, al menos, hipótesis indemostrables. Sin embargo, Lanza parece haber encontrado en el famoso experimento de Young, también denominado de la doble rendija (doble-split), el perfecto aliado para defender su tesis. Si con este se logró demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, Lanza pretende hacer lo propio con el espacio y el tiempo.

En la obra Biocentrism: How Life and Consciousness are the Keys (BenBella Books), el físico norteamericano parte de la premisa de que la vida crea al universo, y no al revés, la base misma del biocentrismo. A partir de aquí, va deduciendo paso a paso que la mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia.
La mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia En primer lugar, sugiere que la conciencia de una persona determina la forma y el tamaño de los objetos en el universo. Para explicarlo, utiliza como ejemplo la forma en la que percibimos el mundo que nos rodea: “Una persona ve un cielo azul, y se le dice que el color que están viendo es azul, pero las células cerebrales tienen la capacidad de variar esta percepción, pudiendo ver el cielo de color verde o rojo”. En pocas palabras, concluye, “lo que vemos sólo existe gracias a nuestra conciencia”.


 El multiverso y la teoría de las cuerdas

 Este es el motivo por el que Lanza dice que creemos en la muerte. Al observar el universo desde el punto de vista del biocéntrismo, erramos a la hora de concebir el espacio y el tiempo, pues lo haríamos en función de lo que nos dicta la conciencia. En resumen, el espacio y el tiempo son "meros instrumentos de nuestra mente”, por lo que entender la muerte como algo terminal no tendría sentido según sus tesis.

Robert Lanza. Al concebir que las dimensiones espacio-temporales son meras construcciones mentales, la inmortalidad sería una realidad para Lanza. Es decir, hay vida después de la muerte (física) debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras lineales de espacio y tiempo, lo que entronca con la teoría de las cuerdas.
A pesar de ello, lamenta el científico, seguimos creyendo que “la vida es sólo un poco de carbono y una mezcla de moléculas, las cuales dan forma a nuestra existencia durante un tiempo y luego vuelven a descomponerse en el suelo”, explica el físico. ¿Por qué? Simplemente, “porque se nos ha ensañado que las personas se mueren, aunque sólo existe la evidencia de que desaparece el cuerpo en un momento dado”.
“Trascendemos a la vida, pero nuestra mente nos impide verlo”
Para explicar la muerte física del cuerpo, Lanza recurre a la teoría del multiverso o universos paralelos. Una interpretación a la que se ha dado un fuerte pábulo debido a los datos recogidos por el satélite Planck, que mostró una serie de anomalías supuestamente causadas por la atracción gravitatoria de otros universos. Así, según Lanza, “todo lo que ocurre en nuestro universo está sucediendo también en el multiverso, por lo que la vida nunca dejaría de existir en este sentido.
Cuando morimos, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso”, explica gráficamente el físico. Por tanto, la vida trascendería a la forma lineal bajo la que se rige nuestro pensamiento. Esto es porque, como sucede con las partículas de la luz, la materia y la energía “funcionan como las ondas”.
El estudio del fenómeno de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ha centrado en los últimos años la atención sobre la posibilidad de que exista la inmortalidad. Una de cada cinco personas que sobrevive a una parada cardíaca asegura haber tenido una ECM durante el tiempo de duración de un coma o de muerte clínica, en el que supuestamente desaparecen todas las señales externas de vida, pero que son capaces de narrar luego sus sensaciones y percepciones.



Investigaciones millonarias para demostrar la inmortalidad
Cada vez son más los investigadores médicos interesados en este fenómeno, y la literatura sobre el tema llegó a su cénit con la publicación el pasado año de La prueba del cielo: El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida (Zenith). Un libro superventas en el que el neurocirujano Eben Alexander narra su supuesta experiencia en el más allá durante el tiempo que estuvo en coma.
Para intentar acabar con esta incertidumbre, la fundación fundación John Templeton que, con base en Filadelfia, se describe a sí misma como “un catalizador filántropo para la investigación sobre las Grandes Cuestiones de la vida”, financiará con cinco millones de dólares una selección de proyectos de investigación sobre las experiencias al borde la muerte. Es lo que se ha dado en llamar el Proyecto Inmortalidad.
Entre los elegidos en el Proyecto Inmortalidad destaca Sam Parnia, director de investigación sobre reanimaciones en la Universidad de Nueva York, quien tratará de de determinar si las ECM son reales. Es decir, discernir si sus causas son físicas o, por el contrario, parapsicológicas o metafísicas. Para ello, el autor de Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries Between Life and Death analizará la actividad cerebral de los pacientes que sufren un paro cardíaco. De este modo, tratará de determinar si las conexiones neuronales son susceptibles de provocar una experiencia subjetiva, verse a uno mismo

fuera del cuerpo y en tercera persona mientras los médicos tratan de reanimarlo.


martes, 29 de abril de 2014

LOS PENSAMIENTOS Y LOS CAMBIOS MOLECULARES EN LOS GENES

Científicos muestran cómo los pensamientos provocan cambios moleculares en tus genes

Con la creciente evidencia de que el entrenamiento de la mente o la inducción de ciertos modos de conciencia pueden tener efectos positivos para la salud, los investigadores han tratado de entender cómo estas prácticas afectan físicamente el cuerpo. Un nuevo estudio realizado por investigadores de Wisconsin, España y Francia reporta la primera evidencia de los cambios moleculares específicos en el cuerpo después de un período de práctica intensiva mindfulness (También conocido como Conciencia o Atención Plena).
El estudio investigó los efectos de un día de práctica intensiva de mindfulness en un grupo de meditadores experimentados, en comparación con un grupo de control de sujetos no entrenados que practicaron actividades tranquilas no meditativas. Después de ocho horas de práctica de mindfulness, los meditadores mostraron una gama de diferencias genéticas y moleculares, incluyendo niveles alterados de la maquinaria de regulación génica y la reducción de los niveles de genes pro-inflamatorios, que a su vez se correlacionaban con una recuperación física más rápida luego de una situación estresante.
“Según nuestro conocimiento, este es el primer trabajo que muestra alteraciones rápidas en la expresión genética de sujetos asociados a la práctica de la meditación mindfulness”, dice el autor del estudio Richard J. Davidson, fundador del Centro para la Investigación de Mentes Saludables y profesor de psicología y psiquiatría en el William James and Vilas, de la Universidad de Wisconsin-Madison.
“Lo más interesante es que los cambios se observaron en los genes que son los objetivos actuales de los fármacos anti-inflamatorios y analgésicos”, dice Perla Kaliman, el primer autor del artículo e investigador en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, ​​España (IIBB-CSIC -IDIBAPS), donde se llevaron a cabo los análisis moleculares.
El estudio fue publicado en el Periódico Psychoneuroendocrinology.
Los entrenamientos basados ​​en el mindfulness han demostrado efectos beneficiosos en enfermedades inflamatorias en los estudios clínicos previos y están avalados por la Asociación Americana del Corazón como una intervención preventiva. Los nuevos resultados proporcionan un posible mecanismo biológico para efectos terapéuticos.

La actividad genética puede cambiar según la percepción

Según el Dr. Bruce Lipton, la actividad genética puede cambiar a diario. Si la percepción en tu mente es reflejada por la química de tu cuerpo, y si tu sistema nervioso lee e interpreta el medio ambiente y luego controla la química de la sangre, entonces puedes literalmente cambiar el destino de las células mediante la alteración de tus pensamientos.
De hecho, la investigación del Dr. Lipton ilustra que al cambiar tu percepción, tu mente puede alterar la actividad de tus genes y crear más de treinta mil variaciones de productos por cada gen. Él da más detalles al decir que los programas genéticos están contenidos dentro del núcleo de la célula, y se puede volver a escribir esos programas genéticos al cambiar la química de tu sangre.
En los términos más simples, esto significa que tenemos que cambiar nuestra forma de pensar si queremos curar el cáncer. “La función de la mente es crear coherencia entre nuestras creencias y la realidad que experimentamos”, dijo Dr. Lipton. “Lo que esto significa es que tu mente ajustará la biología y el comportamiento de tu cuerpo para que encajen con tus creencias. Si te han dicho que te vas a morir en seis meses, y tu mente se lo cree, es muy probable que vayas a morir en seis meses. A eso se le llama el efecto nocebo, el resultado de un pensamiento negativo, que es lo contrario del efecto placebo, donde la sanidad está mediada por un pensamiento positivo”.
Esta dinámica apunta a un sistema de tres partes: está la parte de ti que jura que no quiere morir (la mente consciente), inventada por la parte de ti que cree que sí (el pronóstico del médico mediado por la mente subconsciente), la cual luego pone en marcha la reacción química (mediada por la química del cerebro) para asegurarse de que el cuerpo se adapte a la creencia dominante. (La neurociencia ha reconocido que el subconsciente controla el 95 por ciento de nuestras vidas.)
Ahora ¿qué pasa con la parte que no quiere morir – la mente consciente? ¿No está afectando a la química del cuerpo también? El Dr. Lipton dijo que todo se reduce a cómo ha sido programada la mente subconsciente, la cual contiene nuestras creencias más profundas. Son estas creencias las que en última instancia, realizan el voto decisivo.
“Es una situación compleja”, dijo el Dr. Lipton. Las personas han sido programadas para creer que son víctimas y que no tienen ningún control. Estamos programados desde el principio con las creencias de nuestras madres y padres. Así, por ejemplo, cuando nos enfermamos, nos dijeron nuestros padres que tenemos que ir al médico porque el médico es la autoridad con respecto a nuestra salud. Todos recibimos el mensaje durante toda la infancia que los médicos eran la autoridad en materia de salud y de que éramos víctimas de las fuerzas corporales más allá de nuestra capacidad de control. La broma, sin embargo, es que la gente con frecuencia mejoraba cuando se dirigía al médico. Fue entonces cuando la capacidad innata de autocuración entra en acción, otro ejemplo del efecto placebo.

La práctica de Mindfulness afecta específicamente a las vias reguladoras

Los resultados del estudio de Davidson muestran una regulación hacia abajo de los genes que han sido implicados en la inflamación. Los genes afectados incluyen los genes pro-inflamatorios RIPK2 y COX2, así como varios genes de la histona deacetilasa (HDAC), que regulan epigenéticamente la actividad de otros genes mediante la eliminación de un tipo de etiqueta química. Lo que es más, la medida en que algunos de esos genes se regularon hacia abajo se asoció con la recuperación más rápida de cortisol ante una prueba de estrés social que implicaba un discurso improvisado y tareas que requieren cálculos mentales realizados frente a una audiencia y una cámara de vídeo.
Los biólogos han sospechado durante años que algún tipo de herencia epigenética ocurre a nivel celular. Los diferentes tipos de células de nuestro cuerpo son un ejemplo. Las células de la piel y las células del cerebro tienen diferentes formas y funciones, a pesar de tener exactamente el mismo ADN. Debe haber mecanismos – que no sean del ADN – que se encargan de que las células de la piel permanezcan siendo células de la piel cuando se dividen.
Tal vez resulte sorprendente, dicen los investigadores, que no hubo diferencias en los genes probados entre los dos grupos de personas en el inicio del estudio. Los efectos observados se vieron sólo en los meditadores luego de la práctica de mindfulness. Además, varios otros genes modificadores del ADN no mostraron diferencias entre los grupos, lo que sugiere que la práctica de mindfulness ha afectado específicamente a ciertas vías de regulación.
El resultado clave es que los meditadores experimentaron cambios genéticos luego de la práctica de mindfulness que no se observaron en el grupo que no meditó, después de otras actividades silenciosas – un resultado que proporciona la prueba del principio de que práctica demindfulness puede conducir a alteraciones epigenéticas del genoma.
Fuente: canal311.com

jueves, 17 de abril de 2014

LIBRE ALBEDRIO

Libre Albedrío.



P: ¿ Hasta que punto somos libres para determinar nuestras vidas ?.

R: ¿ Como individuos o como lo que somos profundamente ?.

P: Como individuos.

R: En ese caso estamos enteramente condicionados; por lo tanto no existe libre albedrío. En apariencia elegimos libremente, pero de hecho no hacemos más que reaccionar como autómatas a los estímulos de nuestro medio ambiente y de nuestra memoria, siguiendo sin descanso los mismos patrones de nuestra herencia bio-sociológica que invariablemente nos llevan a las mismas viejas reacciones, como máquinas expendedoras dispensando bebidas en una estación de tren. Como individuos, nuestra libertad es ilusoria, con excepción de la libertad, que es nuestra en cada instante, para dejar de tomarnos por una entidad separada y así poner fin a nuestra ignorancia y sufrimiento.
Por el contrario, a nivel de nuestro ser profundo, todo fluye de nuestra libertad. Cada pensamiento, cada percepción, nace por que lo queremos. Nosotros no podemos entender ésto con el pensamiento, pero podemos experimentarlo. Cuando estamos totalmente abiertos a lo desconocido, la entidad personal está ausente y entonces nos damos cuenta de que el universo tangible e inteligible surgen de esta apertura en un presente eterno. Nosotros queremos, creamos y somos, a cada instante, todas las cosas en la unidad de la conciencia.

P: Hablas de estar totalmente abierto a nuestros pensamientos y percepciones. ¿ Como podemos acoger todo lo que se presenta a nosotros en medio del ritmo frenético de la vida moderna ? ¿ Es posible ?.

R: Realmente no tienes elección, porque tú estás acogiendo de instante en instante cualquier cosa que piensas, percibes o haces. Por ejemplo, cuando aparece un pensamiento, ¿ esta aparición es espontánea, no es así ?.

P: No veo adonde quieres llegar.

R: Tu no ejerces ninguna acción sobre ti mismo a fin de hacer aparecer este pensamiento. Incluso si efectuases tal acción, esta misma acción seria otro pensamiento espontáneo. De hecho todas las cosas aparecen por si mismas en la conciencia, la cual está siempre totalmente abierta. La conciencia nunca dice "quiero ésto" o "no quiero aquello". No dice nada, ya que continuamente acoge todo lo que surge en su campo. Cuando dices "quiero ésto" o "no quiero eso" no es la conciencia la que está hablando, es simplemente un pensamiento surgiendo en su seno. Después dices " yo no estaba abierto", y ésto que es la irrupción de un nuevo pensamiento. El trasfondo de toda esta agitación mental es la conciencia, siempre abierta, siempre acogedora. Desde el momento que tú estás vivo, tú estás abierto. La apertura es tu naturaleza. Esta es la razón de por qué es tan placentero encontrarla; uno se siente en casa, cómodo, natural. No tienes que hacer nada para encontrarte en esta apertura, excepto entender que ella es tu naturaleza real, que tú ya estás ahí. Tan pronto te estableces como conciencia-testigo, la agitación de este mundo no te perturbará. Entiende el proceso en su conjunto y a través de esa comprensión escapa de él. Das un salto y entras en otra dimensión. Familiarízate con ella. Observa su impacto sobre tu psiquismo y tu cuerpo. Quizá en este momento mis palabras te puedas parecer meras ideas, pero llegará el día en que se disolverán en ti, volviéndose entendimiento vivo. Entonces la cuestión de saber como meditar, como estar abierto o como ser feliz, ya no surgirá porque tu ya serás meditación, apertura y felicidad.

P: ¡Pero nosotros lo ignoramos!.

R: Investiga, encuentra por ti mismo. Ve si es verdad que tú eres consciente permanentemente. Comprueba si es verdad que lo que tú sabes que eres esencialmente, es conciencia. No tomes mis afirmaciones por hechos establecidos. Cuestiónalas y también cuestiona tus propias creencias. También cuestiona la noción de una conciencia limitada y personal. Vive con estas preguntas, y sobre todo, vive en la apertura silenciosa que sigue a este cuestionar, vive en el creativo "yo no se". Al interior de esta apertura llegan respuestas que modifican y purifican poco a poco la pregunta inicial, haciéndola más y más sutil hasta que es imposible que la formule el pensamiento. Deja que este dinamismo residual se agote por si mismo en tu atención acogedora hasta que llegue el momento en que la última respuesta surja en ti en todo su esplendor.

P: Ayer por la tarde utilizaste el adjetivo "incoloro" para cualificar la conciencia. Me pregunto donde aparecen el amor y la compasión en este cuadro.

R: Las palabras que utilizamos para describir lo indescriptible tienen que ser asimiladas en ese mismo momento. Si las utilizamos fuera de contexto pierden su sabor y acabamos llegando a aparentes contradicciones. Me viene a la mente una historia relacionada con este asunto: un maestro Chan se contradijo, aparentemente, por lo menos unas doce veces en el espacio de una hora. Un discípulo que estaba en la habitación, exasperado, hizo notar la sucesión de contradicciones ante la mirada divertida y benevolente del maestro, cuya única respuesta, sin intentar justificarse en ningún sentido, fue : "¡Realmente que extraño y maravilloso, nunca entenderé por qué la verdad está siempre contradiciéndose a si misma!".

P: Estoy de acuerdo. La conciencia es indescriptible. ¿ También la compasión está más allá de las palabras ?.

R: Mi comentario se refería a la primera parte de tu pregunta... Primero tenemos que encontrar en nosotros mismos este centro incoloro que es libertad perfecta y autonomía absoluta. Y cuando, desde ese centro, desde esa inteligencia, dirigimos nuestra mirada hacia los seres que nos rodean, no solo vemos sus cuerpos y percibimos sus mentes, si no que volamos directamente más allá de las fronteras psico-somáticas, hasta ese lugar incoloro y sin límites que es nuestra esencia común. Ahí, donde no hay otro. Desde este centro incoloro puede que se desarrolle una acción, o no, dependiendo de las circunstancias. La acción que surge de la comprensión de que fundamentalmente somos un solo y mismo ser, está llena de compasión, asi como de belleza e inteligencia. Esta acción puede manifestar otras cualidades, pero también puede asumir el color de la compasión cuando las circunstancias lo requieren. Siempre en armonía con la situación del momento, no deja huellas y libera a aquellos que toca. La auténtica compasión desafía las ideas preconcebidas que tenemos de ella. Puede parecer estraña, inapropiada, incluso brutal, pero es libre y esa es su belleza. Es un tornado de libertad que sopla donde quiere, arrancando a su paso los apegos efímeros y las falsas ideas a fin de que solo quede lo indestructible, lo real, lo eterno.

P: ¿ Que puedes decirnos de la inteligencia ?.


R: La inteligencia ordinaria es una función cerebral. Se manifiesta como la facultad de adaptarse y organizarse. Permite manejar problemas complejos poniendo en juego una gran cantidad de datos. Ligada a los condicionamientos heredados y adquiridos del cerebro, opera secuencialmente, en el tiempo. Este tipo de inteligencia es la responsable de la realización de cálculos algebraicos, de la formulación de razonamientos lógicos, o de jugar al tenis. Opera como un super-ordenador, sobresale en la realización de tareas repetitivas y puede que algún día sea superada por las máquinas. Su fuente es la memoria, lo conocido.
La inteligencia intuitiva se presenta como comprensión y claridad. Permite ver simplicidad en lo aparentemente complejo. Brilla instantáneamente. Siempre creativa, libre de lo conocido, está en el origen de los descubrimientos científicos y grandes obras de arte. Tiene su fuente en la suprema inteligencia de la conciencia intemporal.
Cuando la inteligencia intuitiva se vuelve hacia si misma, intentando alcanzar su origen, se pierde a si misma en la percepción instantánea de la inteligencia suprema. El reconocimiento de esta inteligencia superior es una implosión que destruye la ilusión de que somos una entidad personal.

P: ¿Este reconocimiento, se produce independientemente del nivel de inteligencia general de uno ?.

R: Si. La presencia de un intenso deseo por despertar, es la señal cierta de que este reconocimiento ha tenido lugar.

La destrucción del ego provocada por el despertar, ¿ es gradual o repentina ?.

R: El primer instante de reconocimiento ya contiene en germen su realización, del mismo modo que la semilla ya contiene la flor, el árbol y el fruto. Todavía durante algún tiempo, el ego, golpeado por la visión aún parcial de esa inteligencia, retiene una apariencia de vida. En este estadío, el hábito mantiene todavía las viejas identificaciones, pero ya se ha abierto una brecha irreparable en la creencia de nuestra existencia separada. Se podría decir que el corazón de uno ya no está ahí, en todos los sentidos de la palabra. Repeticiones intermitentes de este reconocimiento, amplían mas todavía esta brecha hasta el momento en que el ego, que es un objeto percibido, se vuelve completamente objetivo antes de disolverse ante nuestros ojos, dejando lugar a la irrupción de lo inefable.
Después de este despertar, nos encontramos libres de miedo y de deseo; libres de miedo, ya que, habiendo reintegrado nuestro ser inmortal, el espectro de la muerte nos abandona para siempre; y libres de deseo porque, conociendo la plenitud absoluta del ser, cesa espontáneamente la vieja atracción que los objetos ejercían sobre nosotros. Todavía pueden manifestarse durante algún tiempo los viejos hábitos físicos y mentales, que derivan de la anterior creencia en una existencia personal, pero de ahí en adelante es imposible toda identificación con un objeto percibido o pensado. Cuando estos hábitos son contemplados en la asombrosa neutralidad de la conciencia, mueren uno por uno, sin que su recurrencia ocasional desencadene una vuelta a la ilusión egoica.

P: ¿ Cuales son los signos que nos permiten reconocer la inteligencia superior ?.

R: Los pensamientos, sentimientos y acciones, que brotan de la inteligencia superior hacen referencia a su fuente, el ser. Una vez acabados nos dejan en la orilla de lo absoluto, como la espuma que una ola deposita en la arena. El pensamiento que piensa la verdad procede de la verdad y nos devuelve a la verdad. Este pensamiento tiene muchos aspectos diferentes; aparentemente plantea preguntas diversas como "¿ que es la felicidad ?", "¿ que es Dios ?", "quien soy yo ?". Todas estas preguntas provienen de su fuente común, la dicha eterna, lo divino, nuestro ser. Cuando este pensamiento impregnado con el perfume de la verdad te invita, hazle sitio, dedícale tiempo, entrégate a él, déjate llevar por él. Este pensamiento es como la huella del paso de Dios en tu alma. Déjalo ir adonde quiera. Aquél en quien se ha despertado este pensamiento es muy afortunado. Ningún obstáculo podría impedirle acceder a la verdad. Una vez que el deseo por lo último os ha asido, el universo entero coopera en la realización de este deseo.
P: ¿ Estás tú en este estado de plenitud en este momento ?.

R: En este estado no hay nadie. Este no-estado es la ausencia de la persona.

P: ¿ Entras y sales de ese estado ?.

R: No es un estado.

P: En este estado ¿ Estás despierto ?.

R: Este no-estado está despierto a si mismo. Es conciencia, yo soy conciencia, tú eres conciencia.

P: En ese caso, ¿eres consciente de que todo está en su lugar ?.

R: Desde el punto de vista de la conciencia, todo es conciencia, por lo tanto todo está en su sitio. Nada es trágico. Todo es luz, todo es presencia.

P: Dado que somos luz y que las cosas que nos rodean son también esa luz, ¿ ves las cosas de forma diferente a nosotros ?.

R: No. Yo veo cada cosa exactamente como vosotros, pero existen cosas que vosotros creéis ver y que yo no veo. Yo no veo una entidad personal en todo ésto que se ve,en el presente. Incluso si surgiese un viejo hábito proveniente del recuerdo de la antigua personalidad, sería objetivado totalmente, simplemente constituiría una parte de todo lo que se ve, del presente; no es lo que yo soy. Yo no me tomo a mi mismo por una cosa percibida o pensada. Esto es todo. Tú puedes hacer lo mismo. Eres libre. Es suficiente intentarlo. ¡Inténtalo! ¡Ahora mismo!.

P: ¿ Como lo puedo hacer ?.

R: Cada vez que te tomes por un objeto, por ejemplo, por un hombre con una determinada profesión, o que tú eres tu cuerpo, constátalo.

P: De modo que existe un ser a un nivel superior que observa la situación. ¿ Es esa la perspectiva ?.

R: Eso es la comprensión intelectual de la perspectiva, no su realidad. La realidad de la perspectiva es tu atención acogedora, no el concepto de la atención acogedora, o el concepto de ti mismo como atención acogedora, si no simplemente tú presencia luminosa sin tensión y sin resistencia, acogiendo momento a momento el pensamiento o la sensación que está surgiendo, dejándolo desarrollarse libremente, y permitiéndole reabsorverse en si mismo sin dejar rastro. Esta luz original no es una ausencia sino plenitud. Abandónate a ella, déjate invadir.

Francis Lucille

lunes, 24 de marzo de 2014

EL SUEÑO LÚCIDO

EL SUEÑO LÚCIDO

Tenzin Wangyal RinpocheEntrevista a Tenzin Wangyal Rinpoche
Alrededor de un tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo. ¿Aprovechamos bien todo ese tiempo? Hablamos con Tenzin Wangyal Rinpoche, perteneciente a la tradición Bön (la tradición espiritual autóctona del Tíbet), autor del libro ‘El yoga de los sueños’ (Ed. Pax México), acerca del potencial del sueño y de cómo podemos estimular el sueño lúcido. Este puede constituir una valiosa herramienta para nuestro desarrollo espiritual y humano.

¿Por qué hablamos de yoga de los sueños? ¿Por qué esta asociación entre yoga y sueños?
—El yoga no se refiere sólo a algo físico, sino que es conocimiento; conocimiento de la mente, del cuerpo, de la respiración; es también la comprensión del conocimiento. Por eso hablamos de yoga de los sueños. En la tradición tibetana, la habilidad para soñar de manera lúcida no es un fin en sí mismo, sino que brinda un contexto adicional en que uno puede realizar prácticas avanzadas y eficaces para alcanzar la liberación.
¿En qué consiste el yoga de los sueños?
—El yoga de los sueños tibetano se basa en textos tántricos muy antiguos llamados ‘el Tantra Madre’. Hay dos prácticas diferenciadas, la del sueño y la del dormir. Son prácticas complejas, pero pienso que cualquier persona puede llevarlas a cabo para que sean beneficiosas en su vida. Hay todo un conocimiento que se puede adquirir acerca del sueño: cómo prepararse para ir a dormir, qué significa soñar, cómo vienen los sueños, cómo pueden usarse para el propio desarrollo personal y espiritual… Recordemos que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo; o, lo que es lo mismo, unos veinte o veinticinco años. Muchas veces no aprovechamos bien todo este tiempo, en el que podemos vernos arrastrados por nuestras crisis emocionales y otras experiencias negativas.
¿Cómo se concibe en la tradición tibetana el espacio de los sueños?
—Se ve desde muchas perspectivas: como un lugar de encuentro entre lo divino y lo individual, entre los vivos y los muertos, entre el futuro desconocido y el presente (en la tradición tibetana se practica la adivinación a través de los sueños).
»Los sueños pueden usarse de muchas maneras, pero el valor máximo de los sueños reside en el contexto del camino espiritual. Muchos maestros han descubierto mucha sabiduría y enseñanza a través de los sueños. En los sueños pueden encontrarse con maestros y aprender de ellos. Por otra parte, personas que están en el camino espiritual a menudo se preguntan acerca del fruto de sus prácticas; el ego, la mente lineal, pueden ofrecer una respuesta al respecto, pero es posible que a través del sueño obtengamos una respuesta muy distinta.
»Cuando me dirigí a mi maestro por primera vez para que me aceptase como estudiante (yo tenía 12 ó 13 años) me dijo que le contase el sueño que tuviese esa noche. Soñé que había un autobús dando vueltas alrededor de su casa y que yo daba los billetes a las personas que querían subir al autobús. En los billetes había impresa la letra ‘A’ tibetana. Tras contarle el sueño, me aceptó como alumno.
¿Cómo podemos beneficiarnos de los sueños?
—Para empezar, es muy importante comprender por qué soñamos; qué causa el sueño. El sueño es un producto de nuestra mente conceptual y emocional más el lung (en sánscrito se le llama prana; es la energía vital de la que dependen tanto la conciencia como la vitalidad corporal). La combinación de mente y lung produce los sueños, sean buenos, malos o haya ausencia de ellos. Puesto que los seres humanos tenemos cierto control sobre nuestra mente y prana, podemos tener cierto control sobre nuestros sueños, y también sobre nuestra vida. En la tradición tibetana hay seis chakras. Si antes de dormirte el prana y la mente confluyen en un chakra en concreto, ello dará lugar a un sueño relacionado con la característica de ese chakra.
¿Un ejemplo?
—Por ejemplo, el chakra del corazón corresponde al reino humano. Los celos son la emoción semilla del reino humano. Cuando estamos poseídos por los celos queremos atraer hacia nosotros y aferrarnos a lo que tenemos; puede ser una idea, una posesión o una relación. En el cuerpo, los celos se relacionan con el centro del corazón. El antídoto para los celos es una gran apertura del corazón; la apertura que surge cuando nos conectamos con nuestra propia naturaleza. De modo que si antes de dormirte puedes conducir tu mente y tu prana hacia el corazón y estimular la emoción correcta, vas a tener sueños más pacíficos, más productivos, más sanadores.
»La mayor parte de las veces cuando vamos a dormir esto no ocurre: estamos demasiado cansados; sencillamente nos lanzamos a la cama a dormir. Nosotros estamos cansados, pero la parte egoica de nuestra mente, así como aspectos infernales y animales, se frotan las manos por la fiesta que van a organizar gracias a nuestra falta de control. Si no tienes conciencia sobre tus sueños, estos simplemente te ocurren; eres un agente pasivo en relación al sueño.
Acaba de hablar del reino humano asociado a los celos y su antídoto. ¿Cuáles son los demás reinos, su emoción dominante y sus antídotos?
—Tenemos el reino de los infiernos, cuya emoción semilla es el enojo. Cuando somos presa del odio o la violencia, tenemos experiencias del reino de los infiernos. El centro energético del enojo está en las plantas de los pies. Su antídoto es el amor puro e ilimitado que surge del ser incondicional.
»Después está el reino de los espíritus hambrientos. Su emoción semilla es la codicia. La codicia surge de la sensación de una gran necesidad que no puede saciarse. Entonces buscamos la satisfacción afuera en vez de buscarla adentro. La codicia se asocia con el deseo sexual y en el cuerpo su centro energético está en el chakra que se encuentra detrás de los genitales. La generosidad, el dar desinteresadamente lo que otros necesitan, deshace el nudo de la codicia.
»Tenemos también el reino de los animales, cuya emoción semilla es la ignorancia. Uno vive con un sentimiento de estar perdido, embotado, inseguro o distraído. El chakra asociado con la ignorancia está en el centro del cuerpo en el nivel del ombligo. La sabiduría que encontramos cuando nos dirigimos hacia adentro y reconocemos nuestro ser verdadero es el antídoto para la ignorancia.
»Ya hemos hablado del reino humano; siguiendo hacia arriba está el de los semidioses. El orgullo es su principal aflicción. El orgullo es un sentimiento conectado con el logro y, a menudo, con tratar de conservar el territorio que se considera propio. Hay un aspecto disfrazado del orgullo que se manifiesta cuando creemos ser peores que los demás para desempeñar cierta habilidad; en realidad se trata de un egocentrismo negativo, que nos separa de los demás. El orgullo se asocia con el chakra de la garganta y a menudo se manifiesta en forma iracunda. Su antídoto es la gran paz y humildad que surge cuando descansamos en nuestra verdadera naturaleza.
»Finalmente, el reino de los dioses está asociado con en chakra de la corona, en la cabeza. Las distracciones placenteras son la semilla del reino de los dioses. En él, las cinco emociones negativas están presentes en igual proporción. Los dioses se encuentran perdidos en una especie de pereza gozosa en un placer centrado en ellos mismos; están distraídos y apartados del camino de la liberación. El antídoto para el gozo egoísta de los dioses es la compasión que todo lo permea y que surge espontáneamente mediante el reconocimiento de la realidad que está en la base del ser y del mundo.
Estos reinos ¿son reales?
—Básicamente son seis dimensiones de la conciencia, seis dimensiones de experiencia posible. Se manifiestan en nosotros individualmente, como las seis emociones negativas mencionadas. Sin embargo, los seis reinos no son solo categorías de experiencia emocional, sino que también son realmente reinos en los cuales los seres nacen, así como nosotros nacimos en el reino humano o un león nace en el reino animal. En el caso de los reinos, en virtud de que el karma es colectivo, los seres de cada reino comparten experiencias similares en un mundo de mutuo consenso, como nosotros compartimos experiencias similares con otros seres humanos. Lo significativo es que en los distintos reinos subsisten todos los seres que viven en el engaño, que no están liberados.
¿Podemos escoger a qué reino ir antes de dormirnos?
—No, pero sí facilitarlo. Lo mismo aplica durante el día. Por ejemplo, quizá tenemos un buen plan para mañana: será sábado y prevemos que podremos estar relajados, etc. Pero cuando llega el sábado, en vez de estar relajados y felices entramos en nuestro reino de la pesadilla; entonces sentimos ansiedad u otras emociones negativas. No hemos escogido llegar ahí, pero es lo que estamos experimentando. Pues lo mismo que nos ocurre durante el día ocurre durante la noche, cuando estamos durmiendo. Está claro que si no estamos muy felices, si estamos cansados o preocupados, tenemos muchas probabilidades de llegar a los reinos más bajos, sin tener conciencia de ello.
¿Cómo podemos evitarlo?
—Algo muy importante es prepararse para ir a dormir. Si te vas a dormir de la manera correcta, te levantas mucho más feliz. Tienes sueños mucho más claros y más productivos. Mucho de lo que ocurre cuando sueñas tiene que ver con cómo te manejaste estando despierto, y con cómo te preparaste para irte a dormir. Si te propongo una práctica de quince minutos y te digo que vas a recibir los beneficios de haber practicado siete horas, ¿te gusta la idea?
Ya lo creo.
—En cierto modo es posible, y tiene que ver con cómo preparas tu mente para irte a dormir. Si limpias tu mente y sientes una señal de felicidad en tu mente antes de irte adormir, sintiéndote mucho dentro de tu cuerpo, sintiendo tu energía, metido en tu conciencia, es muy probable (no una garantía) que por la mañana te levantes alegre. En cambio, si te acuestas triste por lo que ha acontecido durante el día, y no limpias tus emociones antes de irte a dormir, te llevas este estado emocional a la noche, y meditas en la tristeza durante siete horas. ¿Te levantarás alegre y con energía?; no, lo harás exhausto y deprimido. La cuestión es: ¿cómo nos mantenemos durante el día? ¿Cómo mantenemos la conciencia? Una cosa importante es cómo te las arreglas para no perder energía.
¿Y cómo me las arreglo?
—Le voy a dar una práctica. Consiste en que durante el día nos vayamos recordando que todo es un sueño. De hecho lo es, ¿no? Todo es una proyección de nuestra mente. Todo el mundo externo está creado por nuestra mente. Esta es una comprensión intelectual, pero es verdad. Pero ¿cómo experimentarlo? Al levantarnos por la mañana, digamos: “Esto es un sueño”. Pero tienes que sentir que esto es así. Esto significa menos apego, menos tomarse las cosas muy en serio. La seriedad es lo único que nos causa problemas en la vida. Defino ‘seriedad’ como “aquello que tiene mayor potencial de producir dolor”.
»Opera como con el ordenador: cuando quieres guardar un archivo, te pregunta dónde y cómo. En cuanto al dónde, no debemos preocuparnos mucho, pues todo se guarda en el almacén de la conciencia. En cuanto a cómo queremos guardar el archivo, le ponemos este nombre: ‘sueño’. ‘Ilusión’. De modo que vas ‘guardando como sueño’ tus experiencias diurnas; así, cuando estás durmiendo y se vuelve a encender el ordenador, vuelven a aparecer los archivos que has creado, los cuales llevan un nombre: ‘sueño’. ‘Ilusión’. Así te das cuenta de que se trata de un sueño. Sí, es un sueño. Que se llama sueño lúcido. También, cuando queremos borrar un archivo tenemos que estar conscientes, para seleccionar el que queremos borrar. Pero no voy a profundizar en esto. Voy a volver a la parte del guardar.
»Durante el día tenemos experiencias, como estar en nuestra casa ansiosos por hacer cosas, porque no podemos estar quietos. Nos ponemos serios; sentimos dolor y el zumbido de la mente. En ese momento tomamos consciencia y nos decimos: “Esto es un sueño”. Nos sentamos. Observamos la respiración, y nos damos cuenta de que la estamos reteniendo. Y la soltamos. Llevamos la atención al cuerpo y sentimos la quietud. Escuchamos la mente y sentimos el silencio, la espaciosidad. Desde ese espacio miramos nuestra casa: es un sueño precioso. Nos quedamos allí durante unos cinco o diez minutos. Si haces esto, tal vez por primera vez en tu vida tendrás una relación muy distinta con tu casa. Y aunque la práctica haya durado solo diez o quince minutos, estoy seguro de que esa noche esto tendrá algún efecto positivo en tu sueño. Si haces lo mismo en tu vida de cada día, con cada cosa con la que tengas relación, podrás cambiarlo todo, una cosa tras otra. Es una experiencia muy placentera cuando la llevas a cabo, y muy poderosa cuando estás soñando.
»Después está el tema de ser asertivo, de tomar decisiones. A veces postergamos indefinidamente decisiones que nos resultan incómodas, mientras no dejamos de pensar en ellas. Este tipo de cosas destruyen nuestra mente. También destruyen nuestros sueños. Y nos agotan, y nos alejan de la felicidad. Frente a una acción difícil, por ejemplo realizar una llamada telefónica a alguien que no nos gusta, tenemos dos opciones. La primera es hacer la llamada en ese mismo momento. La segunda opción es borrarla de nuestra lista de tareas inmediatas, y ponerla en otra de acciones a realizar al cabo de dos meses, por ejemplo. Así cada mañana nos levantaremos contentos de no tener que hacer esa llamada. Es un juego; un juego de la mente, dentro de la ilusión.
Un juego que al final nos lleva a tener buenos sueños…
—Malos sueños, buenos sueños… De lo que se trata es de que sean sueños lúcidos. Este es un aspecto muy importante del yoga de los sueños. La definición de sueño lúcido es que estás consciente del sueño cuando estás soñando. No tiene nada que ver con un sueño positivo o un sueño negativo, o en si es un sueño más o menos claro. Puede ser que estés teniendo una pesadilla espantosa y te hagas consciente de que estás soñando; entonces entras en el sueño lúcido. O puede ser que tengas un sueño muy placentero, en compañía de maestros, pero que no te des cuenta de que estás soñando; entonces no es un sueño lúcido.
»Una de mis estudiantes tuvo un sueño. Soñó que estaba saliendo de un restaurante por la noche. Sintió inseguridad y miedo. La perseguían unos hombres. Se puso a correr y llegó al aparcamiento; arrancó el coche y entró en la autopista. Los perseguidores aún la seguían. De pronto se dio cuenta de que eso era un sueño. Y se dijo: “Si esto es un sueño, puedo hacer cualquier cosa. Puedo volar”. Así que su coche salió volando. Entonces experimentó una profunda sensación de liberación en su sueño.
Esta persona también se habría librado de sus perseguidores sencillamente despertándose…
—Sí, pero seguramente no se habría liberado a sí misma. Un sueño lúcido es algo muy potente, muy poderoso; puede cambiar toda la experiencia del soñar. Esa mujer sintió una liberación, tanto a nivel corporal, como energético, como de conciencia. Lo que le ocurrió en ese sueño fue muy importante. Llevó ese sueño a su vida de vigilia y lo estuvo analizando, pero en mi opinión sacó mucho más provecho de ese momento en que se dio cuenta de que estaba soñando, por los efectos que esto tuvo en su cuerpo y en su mente, que en cualquier análisis que hubiera podido hacer posteriormente.
»Básicamente la cualidad del sueño lúcido es que nos hace sentirnos libres; creo que todo ser humano quiere y necesita esa sensación de libertad. Las naciones hablan de la libertad de expresión y otras; esto tiene más que ver con nuestras ideas acerca de la libertad, pero una sensación profunda de libertad es una expresión mucho más profunda que estas libertades. Se trata de la libertad respecto al ego. Si nuestros sueños no son lúcidos experimentamos una falta de libertad, puesto que se manifiesta nuestra ansiedad, confusión, ira… Sin embargo, cuando tenemos un sueño lúcido podemos escoger. Cuando la mujer empezó a volar, algo profundo, energético, incluso químico cambió en ella. Y ese cambio pudo tener un impacto muy importante en su vida. El sueño lúcido es un aspecto muy importante en la práctica de sanación.
»Esto está comprobado. Se han llevado a cabo estudios en la Universidad de Stanford (EE. UU.) en que se han constatado los beneficios que tienen los sueños lúcidos de cara a la sanación y el desarrollo personal. Los estudios han revelado, por ejemplo, que alguien que en vigilia tiene dificultades para andar puede andar mucho en su sueño lúcido, con lo cual la mente está mandando a la pierna el mensaje de que puede andar. Y cuando la persona se despierta por la mañana se siente completamente diferente.
¿Se despierta pudiendo andar?
—De hecho, nuestra mente lo crea todo. Cuando alguien dice que está enfermo, enferma; cuando alguien dice que pude caminar y cree profundamente que pude hacerlo quizá lo pueda hacer… Gracias al sueño lúcido lo que ha ocurrido es que esa persona ha podido experimentar más libertad, y con esa sensación de libertad se puede crear sanación. Cuando nos despertamos estamos en el mismo cuerpo, tenemos el mismo cerebro, pero ahora está reestructurado, reprogramado, después del sueño lúcido.
En el caso de miedos y fobias ¿cómo podríamos utilizar los sueños?
—Pues exactamente de la misma manera. La señora que acabó por volar estaba enfrentándose a su miedo; acaso en su vida esto sea un problema. Quizá tiene miedo a la gente; tal vez no confía en la gente, o cree que la pueden atacar. O quizá tiene miedo de su marido, o de su jefe, o de sí misma. De modo que en el sueño crea la historia de la gente que la persigue… pero en el sueño se siente libre y puede volar. Cuando se levante por la mañana quizá se sienta mejor con su marido, o con su jefe, o quizá sienta más paz consigo misma.
»Puedo cambiar mi miedo en un sueño lúcido. Imaginemos que llega un león e intenta comerme. Todo mi cuerpo, mis músculos, mi corazón se van a contraer, pero si el sueño es lúcido tengo fuerza y puedo decidir que este león se convierta en una madre amorosa de sabiduría. De pronto el león se transforma en la madre, y así el miedo se convierte en amor. Pero hay que sentir mucho poder para poder transformar este león.
Ha mencionado que en la Universidad de Stanford se han estudiado los efectos de los sueños lúcidos. Pero ¿se aseguraron de alguna manera de que los sujetos de experimentación tuviesen sueños lúcidos coincidiendo con el experimento?
—Sí, en efecto. La técnica que utilizan en Stanford es un aparato que registra los movimientos REM del ojo, los cuales tienen lugar cuando estás soñando. Entonces la máquina emite una luz brillante parpadeante hacia los ojos del soñante; así este despierta al sueño lúcido, y cambia su sueño. Este método es muy efectivo, pero tiene una pega: y es que, si te mueres, por más que manden señales de luz a tu ojo no va a funcionar. En ese momento funciona mucho mejor la tradición tibetana.
¿Está insinuando que morir es una forma de sueño?
—Desde uno de los puntos de vista, la práctica del yoga de los sueños es una preparación para la muerte. El proceso de ir a dormir, el proceso de dormir, el proceso de los sueños, es muy similar al proceso de morir y a las experiencias que tienen lugar en el bardo, que es el estado intermedio entre la muerte y el renacimiento. Si no podemos permanecer conscientes durante el sueño, si nos perdemos cada noche, ¿qué probabilidad tenemos de estar conscientes cuando llegue la muerte? Si entramos en el sueño y comenzamos a interactuar con las imágenes de la mente como si fueran reales, no podemos esperar liberarnos en el momento después de la muerte. Observa tus experiencias en los sueños si quieres saber qué suerte correrás cuando mueras. Si nuestra experiencia durante el sueño carece de claridad y se caracteriza por estados emocionales confusos y reacciones habituales, nos habremos entrenado para vivenciar los procesos de la muerte de la misma manera. Al reaccionar de manera dual a las visiones del estado intermedio, nos veremos arrastrados hacia una esclavitud kármica posterior y nuestro futuro renacimiento estará determinado por aquellas tendencias kármicas que hayamos cultivado en la vida. Por el contrario, si continuamente traemos la conciencia al momento inmediato de la experiencia pronto aparecerá esa misma capacidad en los sueños, y en la medida en que cultivamos la presencia en los sueños nos preparamos para la muerte. La práctica de los sueños está correlacionada con esta progresión.
¿Cuál es la relación entre la preparación para dormir y la preparación para la muerte?
—Cada noche, cuando nos acostamos, hay un proceso de empezar a dormirse, y es un proceso similar al de la muerte, en el sentido que todas las relaciones con nuestro entorno se van desvaneciendo. Nuestra mente, nuestra conciencia, todos nuestros sentidos poco a poco se van desvaneciendo y van volviendo a la Fuente; y cuando te mueres sigues un proceso muy similar. Cuando ocurre esto, puedes ser consciente de que estás perdiendo el elemento de la tierra, del agua, del fuego, del aire, del espacio, mientras vas cayendo más y más profundamente en el sueño. Hasta que pierdes toda identificación con la personalidad. Ahora sé que soy tibetano porque estoy delante de alguien español, pero en otros contextos no puedo saber la identidad de mí mismo, de quién soy, sobre todo cuando estoy yendo hacia adentro de esta manera.
Cuando te despiertas dentro de un sueño ¿qué haces? ¿Qué práctica puedes hacer?
—Ante todo, cuando te das cuenta de que estás en un sueño tienes elección, y esto ya es una gran cosa. En segundo lugar, la cuestión es: ¿qué deseas hacer? Por ejemplo, si alguien te persigue es bueno que puedas echarte a volar.
Pero ¿y si nadie te persigue?
—No tienes que hacer nada. Si en el sueño sientes que tienes que hacer algo, como cuando estás en casa, eso es un problema. En lugar de ‘hacer’, procura ‘deshacer’. ¿Es un sueño?, pues procura relajarte.
»Al acostarte, deja atrás lo que te haya ocurrido durante el día como ‘cosas del día’ y disponte a emprender tu viaje sagrado, que es el sueño. Cuando uno hace esto duerme mucho mejor. Si tienes un buen día tienes una buena noche, y si tienes una buena noche tienes un buen día. Y al revés. Es un ciclo que se perpetúa.
Ud. ha dicho que los sueños son un punto de encuentro entre lo divino y lo individual, los vivos y los muertos, el presente y el futuro… ¿Podría decir algo sobre estas opciones?
—En general, los seres humanos estamos sumidos en las condiciones egoicas, intelectuales, de ignorancia de nuestra mente. De modo que con frecuencia nos es difícil olvidar nuestros condicionantes y concebir algo más, otro tiempo y espacio. De hecho, nos es difícil comprender nuestro propio yo. Desde la mente egoica nos es difícil tener acceso a otras condiciones de la realidad, excepto para practicantes de yoga avanzados e individuos muy evolucionados. De modo que creo que los sueños son muy útiles para acceder a la comprensión de aspectos más profundos de nosotros mismos, para comprender nuestra conexión con lo divino. Puedes rezar a Dios, o a Buda, o a una deidad, pero no te mostrarán, apareciéndose en tu habitación, lo que sí que te pueden mostrar por medio de un sueño, donde pueden aparecérsete y hablarte. En cuanto a las personas que han muerto, a menudo nos preguntamos cómo se sienten, cuáles pueden ser sus problemas o necesidades…; la comunicación con ellos a veces tiene lugar por medio de sueños.
Ud. se ha referido a que el valor máximo de los sueños reside en el contexto del camino espiritual. ¿Cómo podemos ver nuestro desarrollo espiritual en un sueño?
—Por ejemplo, a través de imágenes del sueño. A veces tenemos sueños donde vemos la Luna, el Sol, un cielo claro, grandes ventanales, un jardín, flores; incluso soñamos que comemos, y eso significa que nos alimentamos, que nos cuidamos. A veces también experimentamos que estamos sangrando y que salen de nuestro cuerpo insectos; todo eso son buenas señales. Por ejemplo, cuando era adolescente fui a una sala oscura de retiro; estuve ahí meditando durante cincuenta días, sin ninguna luz. Al final tuve un sueño en que tenía un corte en un nervio, y entonces de repente muchos insectos empezaron a salir de ahí; incluso serpientes. No sabía qué significaba; se lo dije a mi maestro y me dijo que era una purificación, una limpieza. Era un augurio de recibir enseñanzas de los maestros. Este tipo de sueños se consideran sueños de desarrollo espiritual.
»Cuando sentimos la conexión con nosotros mismos, la quietud y el silencio, entramos en una conciencia distinta, en una actividad mental distinta y en un estado de sueño distinto, con lo cual podemos conocer a maestros, descubrir libros, enseñanzas y entrar en bibliotecas increíbles. Hay muchas posibilidades en ese sentido.

Entrevista por Revista Athanor.